Las condiciones de vida de los mineros, en Potosí como en otros lugares, son muy difíciles.
El trabajo en las minas se sigue haciendo a mano, y las condiciones de trabajo siguen siendo más o menos las mismas que en la época colonial. Así, los mineros pasan todas las mañanas en el mercado para charlar con sus amigos, y para tener la única comida del día. También es el momento de recoger las herramientas de trabajo y de abastecerse de los artículos necesarios. La bolsa del minero se compone, en la mayoría de los casos, de cigarrillos caseros, una botella de alcohol (¡96%!), hojas de coca y su catalizador, una bebida.