Es un árbol que puede medir hasta 20 metros de altura, presente hasta 3400 metros. Fue utilizado por los primeros conquistadores españoles para el trabajo de tallado de madera en iglesias, haciendas y casas del Nuevo Mundo. A menudo llamado erróneamente cedro español, en realidad viene de las antiguas colonias españolas. Se pueden ver magníficos ejemplos en el Valle Sagrado de los Incas, no muy lejos de Cusco.