Artesanía peruana
¿Qué recuerdos se pueden comprar en Perú?
La artesanía siempre ha sido un elemento crucial de las culturas prehispánicas: en las tumbas, las telas y cerámicas más finamente decoradas; y en lugares remotos, se han conservado las técnicas y costumbres tradicionales. Por ejemplo, ciertos colores o patrones indican el estado civil, la etnia, etc., y en algunos lugares se han conservado las técnicas y costumbres tradicionales.
Hoy en día, se puede encontrar una inmensa variedad de artesanías en todo el país. Algunos son denominadores comunes: por ejemplo, la lana de alpaca se utiliza para hacer suéteres, colgantes de pared, bolsas. Además, los metales preciosos como el oro, la plata y el cobre están finamente tallados en muchas piezas de joyería. El trabajo en cuero difiere de una región a otra, pero sigue siendo una regla general; a menudo se incorporan piezas de tela con patrones y colores tradicionales.
Por otro lado, algunas artesanías son típicas de ciertas regiones. Por ejemplo, en Arequipa hay un tipo de bordado en los sombreros con motivos florales y animales en colores pastel. En Ayacucho, los retablos son los objetos más preciados: son pequeñas cajas de madera pintadas de colores vivos, que contienen figuras como cantones, que representan ya sea escenas del nacimiento o escenas de la vida cotidiana. A orillas del lago Titicaca, las mujeres tejen muñecas y otras pequeñas embarcaciones con la "totora", la caña local. Cerca de Puno, en un pequeño pueblo llamado Pupuja, se construyen pequeños toros de arcilla que se colocan en los tejados de las casas para ahuyentar a los espíritus malignos. En los alrededores de Iquitos, en el Amazonas, se tallan joyas de yagua. En Huancayo, tejen cinturones de colores, entre otras cosas.
Aparte de estos objetos tan tradicionales, muchos jóvenes (y no tan jóvenes) "hippies" recorren los caminos de América Latina y venden joyas hechas de piedras y metales semipreciosos, utilizando modelos prehispánicos, que son bastante típicos.
Por otra parte, una fuerte industria turística ha comenzado a comercializar productos en un mercado masivo, de fácil acceso y a precios muy bajos. Este es el caso del conocido sombrero peruano, vendido a 5 soles en todos los lugares turísticos, que ahora están inundados de estos productos prácticos y listos para comer. Para encontrar cosas un poco más auténticas, hay que mirar un poco a su alrededor, aventurarse en pequeñas y oscuras calles o encargárselas a los propios tejedores. En cualquier caso, el regateo es de rigor, ya que se acostumbra a aprovechar la diferencia de niveles de precios y la falta de conocimiento del mercado del cliente. Sin embargo, el regateo no es tan feroz como en algunos países, por ejemplo en África: comprar a 20, 30 o 50% menos del precio original es generalmente aceptable.
