¿Cuál es el origen de la quinua?

Este cereal, que ha aparecido en el mercado europeo en los últimos años, es en realidad de origen andino. La investigación arqueológica muestra que su uso en las altas mesetas andinas se remonta a más de 5000 años. De hecho, al igual que la papa, su resistencia a las condiciones climáticas extremas ha permitido su cultivo en altitudes de entre 2.500 y 4.000 metros, en suelos particularmente pobres y difíciles de cultivar. 

La quinua es un alimento particularmente rico y completo: su tasa de proteínas (entre el 16 y el 23%) es el doble de la de otros tipos de cereales, y también es muy rica en calcio, fósforo y hierro. La ausencia de gluten en sus componentes hace que sea mucho más fácil de digerir, una característica valiosa a estas alturas. Tradicionalmente, la quinua fermentada se utiliza para hacer chicha, la típica bebida andina. También se usa medicinalmente: se dice que la quinua cura hemorragias, abscesos y dislocaciones. También se utiliza en los rituales tradicionales andinos, como ofrenda a la Pachamama, etc. 

Desde el decenio de 1970, los países europeos han empezado a importar quinua, que se ha convertido en el símbolo del comercio orgánico y justo, pero las consecuencias son muy variadas. El aumento de los precios provocado por la apertura del mercado internacional se ha trasladado al mercado local, y el consumo local de este cereal está en caída libre. Además, la oportunidad económica que esto representa ha reorientado toda la producción local sólo hacia este sector: la especialización que conduce al monocultivo y todos los problemas que esto crea (tensiones ambientales, sociales en relación con la tierra, abandono de la cría de llamas u otras plantas necesarias para el equilibrio alimentario local).