Aún desconocido hace unos diez años, este sitio es ahora la segunda atracción en la región de Cusco después de Machu Picchu. Después de unas horas de caminata a poco más de 5000 metros de altitud (5036), la vista es simplemente increíble en esta montaña. Las capas geológicas de diferentes materiales revelan varios colores alineados uno tras otro, de ahí su apodo de Montaña del Arco Iris o Montaña de los 7 colores. Un poco más adelante, el paseo puede extenderse para disfrutar del otro paisaje único: el Valle Rojo. Y en el fondo de todo el sitio, el enorme Monte Ausangate. ¡Un deber!