Situado a una altitud de más de 4850 m, este campo de los géiseres se alimenta de la actividad volcánica subyacente, debido a la la fricción de la placa americana con la placa del Pacífico Sur. Este manifestado por asombrosos espectáculos, hechos de cráteres de lodo burbujas y fumarolas con vapores sulfurosos bajo el efecto de la presión (y el calor: ¡alcanzamos casi los 200°!). Estas termas están situadas en el corazón del Salar de Chalviri, una formación salina poblada por flamencos y patos: las especies vivas de esta zona han logrado adaptarse a estas condiciones climáticas hostiles, por decir lo menos.