Ayacucho

En el corazón de la cordillera central, en el medio de los huecos y protuberancias Atraído por los altos Andes, el encantador Ayacucho, lejos del circuito turístico clásico, es una pequeña joya del arte colonial. La afluencia de encantadoras iglesias en los cuatro rincones de la ciudad refleja la ferviente religiosidad de los habitantes, que toma todo su alcance durante la Semana Santa: ¡las fiestas que allí se celebran son famosas en todo el país!... La otra cara de Ayacucho es la historia del terrorismo de los años 70 a 90: aquí es donde se arraigó Sendero Luminoso, y aquí es también donde las poblaciones campesinas fueron las más traumatizadas por sus acciones y represión sangrienta durante estas décadas. Ahora que el movimiento ha sido completamente erradicado, la región está curando gradualmente sus heridas, y la tranquilidad ha vuelto a la vida de sus habitantes, quienes acogen calurosamente a los visitantes que han abandonado la región durante mucho tiempo.